Una de las ideas con las que empecé este proyecto de WdeWhisky es que no sólo debía tratar single malts selectos, sino también tenía que cubrir aquellos whiskies destinados a un público mayoritario. Todos solemos comenzar en este hobby probando destilados muy comunes y populares por su precio económico. Si la resaca y la experiencia no ha sido del todo mala, puede que nos pique la curiosidad por saber un poco más sobre esa bebida que hemos probado. Pues bien, en este artículo quiero traer un whisky bien conocido y que seguro ha caído en más de un vaso de los aquí presentes: J&B.
¿Qué ocurrió para que J&B sea el tercer whisky más consumido del mundo?
Justerini italiano, Brooks inglés
La respuesta a la pregunta de arriba se puede aplicar a muchas marcas de whisky que surgieron al albor de la creación de los blended en 1860: mercaderes del vino con una buena campaña de publicidad.
En el caso de J&B, fue el italiano Giancomo Justerini quien, buscando el amor de una cantante de ópera, se estableció en el Londres de 1749. Mientras se ganaba el corazón de la soprano Margherita Bellino, también ganaba sus libras esterlinas como comerciante de vinos junto a su socio George Johnson. Luego vendió la compañía a Alfred Brooks y volvió a su país. Y hasta aquí la contribución del amigo Giancomo.
La familia Brooks siguió con el negocio de los vinos, pero con la crisis del brandy francés a finales del siglo XIX, acertó al dirigir su mirada e inversiones a la incipiente e interesante alternativa del whisky de mezcla escocés. Así, los habitantes del Londres victoriano vieron como en el mercado de bebidas surgía un nuevo aperitivo de nombre J&B Club. Un whisky con las iniciales de los fundadores.
EE UU, tierra de oportunidades
Sin embargo, el éxito de la marca no llegó hasta el fin de la Ley Seca en EEUU a comienzos de la década de los 30. La compañía entendió que si el whisky había sido un destilado muy consumido en los años de la Prohibición, su éxito comercial estaría garantizado cuando el veto se levantase. Así que la familia Brooks trabajó para crear un producto atractivo para el público americano y que le hiciera la competencia al whisky de moda: Cutty Sark.
Curiosamente, antes de que J&B Rare fuese uno de los whiskies más consumidos en los EE UU, lo fue antes en España en la década de 1950. Para los años 70 ya vendía más de tres millones de cajas al año. Hoy en día J&B es una marca que se puede encontrar en cualquier parte del mundo, y es sin duda una de las botellas más reconocidas de la industria.
J&B Rare 40% alc.
Estamos ante un blended que surgió en una época en la que los whiskies escoceses pasaron de ser repudiados, a ser la bebida favorita de muchos británicos. Todo ello se debe a que estos whiskies de mezcla combinaban con acierto los single malt de sabor potente con los ligeros whiskies de grano de paladar más dulce.
La clave en J&B Rare es que de los 42 whiskies que lo componen, seis de ellos son de grano y el resto son single malt. De estos últimos la mayoría son de Speyside, la mágica región escocesa que tanta fama ha reportado a otras marcas de blended. Y J&B no es una excepción. De entre todas esos single malt podemos destacar Knockando, Glen Spey y Auchroisk. Esta última destilería fue fundada en 1972 con el objetivo de suministrar maltas exclusivamente para J&B, y su single malt hoy en día es más conocido como The Singleton. Vayamos a…
La Cata
Color: Trigo. Es muy claro y bien transparente. Esto es un adelanto de lo que nos vamos a encontrar en el paladar.
Al olfato: ligero y afrutado. Manzanas dulces, frutos cítricos, especialmente limón. Dicen de este whisky que tiene alguna malta ahumada, pero por mucho que huelo yo no detecto nada de turba. También detecto una ligera nota de madera de barrica, bien agradable.
Al paladar: muy, muy ligero, casi inofensivo, escaso sabor picante y con regusto medio. No me vuelve loco, no me sorprende, pero tampoco me disgusta. En mi opinión es un whisky muy suave. De hecho, cuando lo he combinado con alguna bebida, ya sea cola o soda, es de los whiskies baratos más tolerables que he probado. Me creo que son 40% de alcohol porque lo pone la etiqueta, porque si no diría que tiene aún menos gradación.
Conclusiones: J&B es posiblemente uno de los whiskies más ligeros que he probado. Y no lo digo como algo malo. Me explico. Tal como yo lo veo, entiendo por qué J&B Rare se ganó su popularidad en el siglo XX: Es un whisky muy fácil de beber y que combina perfectamente con otras bebidas. Creo que es una buena opción para aquellos que se inician en el mundo de las maltas, o para aquellos que gustan de sabores poco potentes. Pero nada más. No es un whisky complejo ni con mucho carácter, pero tampoco lo pretende. Si quieres empezar en la escala más baja de los whiskies, hazlo con un J&B. Si ya eres perro viejo, este blended es inofensivo. Prueba otra cosa.
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Imagen de J&B en interior de Ahmed Thalji en Pixabay.