El pasado 6 de septiembre el centro de visitantes de Johnnie Walker abría por fin sus puertas al público en la famosa calle Princes de Edimburgo. Tras cuatro años, una inversión de 185 millones de libras esterlinas y una pandemia, el whisky escocés más vendido en el mundo por fin tiene su sede operativa en la capital escocesa.
Quien escribe este artículo ha tenido la oportunidad de visitar parte de las instalaciones recientemente, y puedo decir que es una atracción que cumple con las expectativas. Además, he de matizar lo de “parte de las instalaciones” porque hay zonas que son inaccesibles salvo que se contraten. Por lo que en este artículo hablo de todos los servicios que ofrece este centro de visitantes y daré mi opinión sobre lo que yo pude apreciar.
El edificio de Johnnie Walker
La sede de Johnnie Walker se encuentra al comienzo de la calle Princes, una de las vías, junto a la Royal Mile, más famosas de la capital escocesa. Por tanto, el que llega a la ciudad se va a encontrar de inmediato con los viejos grandes almacenes Fraser de ocho plantas (21.800m2) reconvertidos en la embajada de Juanito el Caminante. Hay que tener en cuenta que toda la fachada del edificio está protegida arquitectónicamente, por lo que se ha tenido que conservar casi en su totalidad. Sin embargo, en el interior uno no se da cuenta de que está en un edificio histórico. Todo ha sido completamente reformado.
Las Experiencias
El centro de visitantes de Johnnie Walker ofrece hasta tres experiencias contratables, todas ellas bien diversas y selectas. Eso sí, la disponibilidad de estas atracciones va a depender mucho de tu solvencia económica y del día de la semana. Las experiencias se deberían contratar a través de la web de la compañía. Digo “deber” porque lo mejor es ser previsor, si no quieres llevarte una sorpresa cuando te presentes en persona para adquirir tu entrada. Los fines de semana son muy concurridos y la disponibilidad suele ser muy limitada. Y un detalle muy importante, todas las experiencias se realizan en inglés sin opción a audioguía. Así que es esencial saber el idioma si quieres disfrutarlo al 100%. Las detallo:
Johnnie Walker Journey of Flavour
Este es el tour básico de la compañía. Se ofrece a diario de 12 a 6 de la tarde, permite grupos de hasta 22 personas y tiene una duración de hora y media. El precio es de 12.50£ para los niños y 25£ para adultos con tres bebidas incluidas.
Esta fue la experiencia que yo hice y opino que el precio se ajusta a lo que te ofrecen. Aquí tanto el guía como una actriz (sí, hay una actriz) te cuentan los orígenes de Johnnie Walker y cómo su nombre se convirtió en la marca que es hoy. También explican qué whiskies son los más representativos de la compañía y cómo las maltas de las diferentes regiones escocesas ofrecen distintos aromas y sabores. Todo ello presentado con muchos efectos sonoros y visuales que te hacen pensar que estás en un cine o una sala de teatro. No han escatimado en gastos. El tour incluye la visita a dos bares donde consumes tus tres bebidas al estilo que mejor se adapten tus gustos ¿Quieres tu Etiqueta Verde solo? ¿Mejor un Old Fashioned con Johnnie Walker Gold? Lo que tú quieras a elegir de toda la gama de JW hasta su expresión de 18 años. Así que olvídate de catar un Etiqueta Azul. Todo ello en un ambiente muy distendido con un personal muy amigable y cercano.
Whisky Explorers at the Explorers’ Bothy
Este tour es una introducción a las regiones del whisky escocés. Se ofrece cuatro veces al día, se admiten grupos de hasta 20 personas y tiene una duración de 45 minutos. El precio es de 35£ por persona con 4 bebidas incluidas.
Esta experiencia se realiza en uno de los bares del edificio (el mejor a mi parecer) y apunta a ser una cata introductoria a las regiones del Scotch whisky en las que Johnnie Walker tiene presencia en forma de destilería. Esto es Speyside, las Highlands, las Lowlands e Islay. La región de Campbeltown no tiene presencia porque Diageo no posee ninguna destilería allí. Para la cata cada una de las zonas es representada por un single malt de 12 años, a excepción de las Lowlands que es explicada con un single grain “excepcional”. No he hecho esta experiencia, pero sí que he estado en el Explorers’ Bothy y tengo entendido que el single grain utilizado es un Port Dundas, un whisky que bien merece la pena probar (pude catarlo y es una exquisitez) porque se trata de una destilería ya clausurada. La experiencia termina con la cata de un Johnnie Walker Etiqueta Negra, que viene a aunar todas las regiones en este blended whisky.
Whisky Makers’ Cellar
Esta es la experiencia para los conocedores y los que se lo pueden permitir. Se trata de una cata exclusiva e íntima de las maltas más selectas de la marca en la bodega del centro de visitantes. En grupos limitados de hasta 16 personas, aquí disfrutarás de algunos single malts que forman parte del emporio de JW y que te servirán directamente desde las barricas a tu vaso. Además, todo ello acompañado con la posibilidad de probar un blended creado exclusivamente para el centro de visitantes de Edimburgo y los afortunados que contraten esta experiencia. Y si necesitas registrar por escrito tremenda velada, te obsequian con un bloc de notas de cata.
Esta experiencia cuesta 95£ por persona y suele ofrecerse tres veces al día.
Los Bares del Centro de Visitantes de Johnnie Walker
El centro de visitantes de Johnnie Walker cuenta con dos bares que funcionan independientemente de las experiencias. Los dos están situados en la sexta y última planta del edificio y ofrecen dos servicios diferenciados. Ambos muy recomendables, he de decir.
El primero es el bar 1820 y está especializado en cócteles. El lugar se muestra elegante y moderno, con mucho espacio, una barra enorme y un bar que presume de la gran variedad de bebidas que ofrece Diageo. Aquí se puede tanto tomar una copa como organizar una cena, pero lo mejor del bar 1820 son las vistas. Esta zona cuenta con una amplia terraza que ofrece sin duda alguna las mejores panorámicas de la ciudad. Ya te aseguro que si visitas el centro de visitantes vas a pasar un buen rato disfrutando de la espectacular imagen del castillo de Edimburgo. Un must tanto de día como de noche.
El segundo bar, y creo que el menos conocido y concurrido, es el Bothy Whisky Bar. Esta es una zona exclusiva de whisky con un ambiente más íntimo donde puedes degustar casi cualquier malta propiedad de Johnnie Walker. Aquí es donde se realiza la experiencia Whisky Explorers at the Explorers’ Bothy, aunque cualquiera puede disfrutar de este bar. La sala está decorada con botellas y murales pintados por un artista del país que representan las diferentes regiones del whisky en Escocia.
Si tuviera que ponerle un pero a los bares es al menú. Por un lado lo encuentro en cierta medida limitado. Pensaba que tendría a mi disposición una extensa carta de whiskies que uno no suele encontrar en cualquier otro lugar, y la verdad es que aun siendo interesante, no me encandiló. Y por otro lado, creo que ese mismo menú es poco intuitivo, farragoso y demasiado grande para el contenido que ofrece. No paré de pasar páginas una y otra vez buscando un whisky en especial. Creo que merece una revisión.
La Tienda del Centro de Visitantes de Johnnie Walker
La zona más comercial del centro de visitante está abierta al público y se encuentra a pie de calle. Aquí uno no sólo puede encontrar todos los productos de JW sino también todo tipo de merchandising relacionado con la marca. Pero además se pueden adquirir productos que son exclusivos del centro de visitantes de Edimburgo, como por ejemplo un blend especial de otoño. No quiero olvidarme de que también existe una tienda dedicada a ofrecer los single malt de la compañía con algunas expresiones muy selectas, como un single grain de 40 años de la extinta Port Dundas.
Si alguien quiere whiskies aún más peculiares (y caros), la tienda dispone de una zona privada donde se puede ofrecer la crème de la crème de la compañía. No tuve el placer de acceder a tal zona, pero uno se imagina los tesoros que puede albergar este lugar tan exclusivo.
No quiero terminar el artículo sin mencionar que el centro de visitantes dispone de salas que pueden ser reservadas para todo tipo de eventos y grupos grandes: desde cenas, pequeños conciertos, charlas y cualquier tipo de reunión que requiera de amplios espacios.
Si alguna vez vienes a Edimburgo y quieres saber por qué Johhnie Walker es el Scotch más vendido en el mundo, su centro de visitantes es una parada obligatoria. ¿Se trata de una atracción dirigida al turista? Sin duda alguna. ¿Le va a contar algo nuevo al fan del whisky? Sinceramente, no a excepción del Whisky Makers’ Cellar por ser algo muy particular. Pero no deja de ser una experiencia en general muy entretenida. Si aún te lo estás pensando, al menos dirígete a los bares o a la tienda en busca de los productos exclusivos.
Hola,
primero felicitarte por la gran labor altruista que estas haciendo tanto en esta web como en tu canal de Youtube.
Curiosamente en Madrid, Johnnie Walker, abrió su primera tienda/centro retail antes que esta. En la calle Serrano la tienes :). No será tan espectacular como esta de Edimburgo (seguro) pero hemos tenido el honor de ser los primeros en el mundo en tener la primera tienda/centro Jhonnie Walker directa del fabricante de la historia, antes que los propios escoceses.
En el canal de youtube de «Hablando de Whisky», el que lo lleva, hizo una visita bastante larga a esa tienda el año pasado, antes de que abrieran la de Edimburgo.
Un saludo, y a seguir así de bien.
Hola Adolfo,
Conozco la historia del Johnnie Walker de Madrid y algún día la visitaré. Más que nada porque me gustaría hablar con los compañeros que trabajan allí y ver qué tal les va. Gracias por tu comentario y tus ánimos.
¡Un saludo!
Excelente lugar, lo recuerdo con mucho cariño. Escocia es un país mágico… ¡casi tanto como sus whiskys!
Un saludo y gracias por este gran reportaje.