El whisky, una de las bebidas más veneradas y apreciadas en el mundo, es mucho más que simplemente un licor. Es una experiencia sensorial que despierta los sentidos y desencadena una gama de emociones en cada sorbo. Sin embargo, una pregunta recurrente entre los aficionados es: ¿Cómo se toma el whisky de manera adecuada? En este artículo, exploraremos la importancia del agua y el hielo en la degustación del whisky, y cómo estos elementos pueden influir en la experiencia de disfrutar esta elixir dorado, incluso cuando se toma solo.
Eso sí, siempre teniendo en cuenta que cada uno se toma su whisky como mejor le guste. A la hora de disfrutar de cualquier bebida, no hay reglas ni códigos.
Whisky solo
Hay quien dice que si queremos apreciar la esencia de la malta, deberíamos tomarla sola, sin añadidos de ningún tipo. Y no voy a ser yo quien diga que no porque personalmente me gusta probar los whiskies tal como salen de la botella. La idea es apreciar el sabor original y valorarlo tal como lo ha ideado el maestro destilador.
Una de las costumbres que he tomado es siempre probar el primer trago de whisky solo. Especialmente con maltas desconocidas para mi. Luego puedo agregarle algo de agua y así apreciar las diferentes notas que puede desarrollar la malta. Eso sí, depende mucho de la cantidad de alcohol del whisky. Si no supera los 46%, es difícil que le agregue agua (más abajo explico los motivos) para no diluirlo demasiado.
Por cierto, para pedir tu whisky solo en países de habla inglesa deberías decir neat o straight.
Whisky con agua
Para empezar este párrafo tengo que decir que la mayoría de los whiskies ya tienen agua. Lo habitual es que después de que el espirituoso se envejezca en barricas de roble, se le añade agua hasta alcanzar un mínimo de 40% de alcohol. Aunque el destilador siempre podrá jugar con el porcentaje con tal de conseguir cierto perfil de sabor. Luego se embotella y a disfrutarlo.
¿Qué el consumidor le quiere añadir luego más agua? Ya hemos dicho que esto depende mucho del gusto particular de cada uno. Sin embargo, aquellos que defiendan a capa y espada lo de añadir agua a su whisky tienen a la ciencia de su lado. Y es que al parecer al diluir el alcohol en el whisky aumenta la densidad de guaiacol en la superficie más de un tercio. ¿Guaia-qué? El guaiacol es compuesto orgánico que proviene de los barriles de roble donde se añeja el whisky. Junto al etanol, el guaiacol le da a la bebida su sabor característico.
Si le quieres añadir agua a tu whisky, lo recomendable es que esté a temperatura ambiente. Si te encuentras en una zona cálida, echarle agua fría no es mala idea. Sin embargo, si le añadimos mucha agua a nuestra malta corremos el riesgo de diluirla demasiado. Es verdad que hay quien se siente cómodo con rebajarle considerablemente el nivel de alcohol a su whisky. Perfecto. Pero aquí la ciencia ya se les pone en su contra porque los componentes que arriba menciono subirían a la superficie hasta casi ser imperceptibles a nuestro gusto y olfato. Esto se vuelve especialmente latente con maltas de 43% alc. o menos.
Más ciencia con el agua y el whisky
Lo recomendable es, y ya que estamos con el tema científico, practicar la infalible técnica de ensayo y error: Probar nuestro whisky puro y luego agregarle unas gotas de agua, y seguir probando hasta alcanzar el nivel ideal de sabor. Verás como se desarollan toda una variedad de nuevos aromas y notas. Lo que pruebas al principio no tiene nada que ver con lo que pruebas al final.
Para los whiskies que el destilador no les ha agregado nada de agua, también llamados cask strength, lo recomendable es siempre agregarles agua. Tengamos en cuenta que suelen ser whiskies con más de 49% alc. y por tanto muy fuertes de sabor. Sé de gente que prefiere beber estas maltas sin nada de agua porque ya se han acostumbrado a esos sabores intensos.
En mi caso, no obstante, me gusta probar el primer trago solo y luego siempre agrego agua. Sólo una gotas de agua son suficientes para que se abran los sabores, hasta potenciarlos aún más según el whisky. Sin duda, es toda una experiencia que hay que practicar porque de una sola botella de whisky podemos sacarle toda una variedad de notas. Simplemente por el mero hecho de agregarle agua en diferentes cantidades. ¿Nos vamos haciendo ya una idea de cómo se toma el whisky?
Whisky con hielo
“Ponme un whisky on the rocks” es otra manera de cómo tomar whisky, que queda muy elegante, pero es la manera más fácil de echar a perder tu bebida. Primero porque el frío, y aquí volvemos al mundo científico, lo que hace es bajar la temperatura del whisky y cierra lo sabores. Además, el hielo hace de anestesiante local y ‘duerme’ nuestras papilas gustativas. Esto evita que apreciemos por completo el sabor de nuestro whisky. Y segundo, con el paso del tiempo el hielo puede aguar la bebida y arruinarla por completo ¿No te ha ocurrido que cuando se derrite mucho el hielo, es imposible beber lo que nos han servido?
Sin embargo, es comprensible que aquellos que viven en zonas calurosas quieran añadir unas piedras de hielo a su whisky. Todo con tal de conseguir una bebida más refrescante y cuyo consumo y disfrute costaría si fuera sola. Si controlas lo rápido que se derrite tu hielo, mucho mejor.
Whisky mezclado
Los whiskies más vendidos del mundo son los blends, ya sea Johnnie Walker, Buchanan’s , Jameson o Ballantines, por poner unos pocos ejemplos. A menudo son bebidas que se combinan con soda, cola o incluso en cocktails. Millones de personas lo toman así y no hay ningún problema con ello. De hecho, los blended comenzaron a consumirse mezclados con soda a finales del s. XIX en sustitución del brandy, que era el aperitivo preferido en Inglaterra.
Pero atención ¿Queremos decir con esto que los blended no se pueden tomar solos? Para nada. El whisky de mezcla no tiene por qué ser sinónimo de mala calidad, ni exclusivo de combinados. Es verdad que existen blends de escasa calidad y por eso se consumen mezclados con otras bebidas. Pero también hay excelentes blends que nada tienen que envidiar a los mejores single malts.
No tengas miedo a mezclar cualquier tipo de whisky, ya sea con refrescos, sodas o en cócteles. Si hay algo apasionante en el mundo de las bebidas es que siempre se puede experimentar. No hay reglas a la hora de disfrutar de tu malta favorita.
¿Tienes ya una idea más clara de cómo tomar whisky? ¿Tienes alguna forma preferida?
Si aún quieres aprender más, te dejo este vídeo para aquellos que se quieren iniciar en el whisky con unos consejos muy prácticos e infalibles.
Muy buen aporte, muy recomendable! Reciba un cordial saludo.
Muchas gracias. Seguiremos sacando más contenido parecido a este. Un saludo!
Gracias por estos artículos, me gusta mucho el whisky pero no había tenido una orientación seria hacerca de estos temas relacionados con la producción y la mejor manera de apreciar y disfrutar un whisky.
Muchas gracias por tu comentario, César.
Me ha gustado mucho este post, ayuda a conocer y a extender el conocimiento sobre whisky. Enhrabuena.