Ha pasado tiempo desde que se tenía la concepción de que el whisky era cosa sólo de hombres. La curiosa y loca conclusión de que una bebida fuerte no está hecha para el sexo femenino. Algún día escribiré sobre la publicidad y el machismo en la industria del whisky en décadas pasadas, para que nos llevemos las manos a la cabeza, o al menos sonriamos al ver lo mucho que ha cambiado todo desde entonces.
Afortunadamente, como en muchos sectores, la industria del whisky se ha ido abriendo a la inclusión. Por no mencionar las mujeres que fueron pioneras destiladoras como Elizabeth Cummings, o Georgie Crawford, la actual manager distillery de una marca tan emblemática como Lagavullin, o Georgie Bell, embajadora de reconocido prestigio para el grupo Bacardi.
Pero todavía queda camino por recorrer.
Whisky Bible, el libro de la polémica
La última polémica se ha desatado con la publicación de la nueva edición de Whisky Bible, escrita por Jim Murray. En este libro el afamado crítico habla cada año de los que él considera los mejores whiskies del mundo. Eso sí, usando en ocasiones un lenguaje poco apropiado y ofensivo hacia las mujeres. Un evidente caso de que aún hay machismo en la industria del whisky.
Todo ello lo ha señalado y criticado Becky Paskin, editora de scotchwhisky.com, quien tras leer la última edición de Whisky Bible ha citado algunas de las valoraciones hechas por Murray para criticar que el autor tenga que valerse del sexo con mujeres para hablar de whisky. Y para muestra me he molestado en traducir algunos extractos del libro:
Sobre el whisky galés Penderyn celebra “su malteado de la misma manera que los adictos al sexo se lo pasan de miedo en un trío”. Y sobre una versión de Canadian Club comenta que “¿Me lo he pasado alguna vez tan bien con un [whisky] canadiense de 41 años? Bueno, sí. Pero fue hace ya unos años y no era un whisky. ¿Nos lo pasamos mejor? Posiblemente no”.
En total Paskin ha encontrado en la edición de Whisky Bible 2021 unas 34 referencias al whisky como algo sexy y comparándolo con tener sexo con mujeres. Según la editora, este tipo de comentarios afecta a la percepción que muchas personas pueden tener sobre el whisky. En sus propias palabras “el mensaje que se está enviando a la industria del whisky en general y a los consumidores de whisky es que las mujeres no importan para nada y que están ahí para ser usadas como objetos”.
Jim Murray responde
Jim Murray ha respondido a la noticia diciendo que se está atacando a su libertad de pensamiento y a la libertad de expresión. Según él, es una ofensa directa a la esencia de ser crítico de cualquier producto, whisky en este caso.
Además, declara que ni él ni su libro son sexistas, y que no piensa ceder ante unas acusaciones que él considera falsas. Y es que Murray cree que todo debate está siendo manipulado por la multitud, y la decencia y el sentido común están hoy en día influenciados por el dogmatismo. Para el polémico experto todo esto le parece una maniobra orquestada contra su persona porque en los últimos 20 años nadie se ha quejado de su libro, y de repente le llueve todo esto.
La industria reacciona
Mientras, la industria del whisky se ha ido manifestando ante la llamada de atención de Paskin y sólo ha recibido muestras de apoyo. Desde la Scotch Whisky Association, Irish Whiskey Magazine, Glenfiddich, The Whisky Exchange, Bacardi, Chivas Brothers, hasta Diageo, entre otras muchas destilerías, han lanzado comunicados criticando el lenguaje machista utilizado por Murray, y rechazan vender su libro mientras se mantenga tal actitud.
Aquí he traducido la nota de prensa de Chivas Brothers:
La industria del whisky escocés ha dado pasos agigantados para promover la diversidad y la inclusión entre los que trabajamos en la industria del whisky y los que lo disfrutan.
Estamos muy orgullosos de formar parte de un colectivo que intenta hacer del whisky una bebida más abierta a las mujeres, y por ello los comentarios sexistas no tienen cabida en nuestra industria.
A raíz de los acontecimientos más recientes, estamos revisando la relación que tenemos con todos los socios con los que trabajamos para asegurarnos de que comparten los mismos valores de nuestra compañía y los de nuestros consumidores.
WdeWhisky.com no puede más que unirse a declaraciones como ésta. El whisky es un producto artesanal de encuentro y disfrute entre todos los que lo consumen, hombres y mujeres. Puedo presumir de tener buenas catadoras de whisky entre mis amistades y familia, y no me gustaría que alguien dejase de descubrir un buen single malt porque un crítico no ha sabido elegir bien su forma de expresarse. El machismo en la industria del whisky, como en todos sitios, sobra.
¿Por qué un supuesto experto y profesional debe valerse del sexo con mujeres para hablar de un producto?
A lo mejor no es tan experto.
Fuente: The Spirit Business